Un problema que es común durante el embarazo y que puede causar cierta incomodidad es el dolor de ligamento redondo. Es importante que estés informada sobre este síntoma para que puedas entenderlo y manejarlo de manera adecuada.

Los ligamentos redondos son estructuras que normalmente están en el útero y que lo mantienen unido (además de otros muchos ligamentos) a la pelvis. En el embarazo, estos ligamentos cambian su longitud y en cada semana de gestación, donde ocurra crecimiento de tu bebé y por tanto del útero, se elongarán un poco más.

La sensación es molestia o dolor agudo que se suele describir como punzada o tirón en los costados del abdomen (en el área de la ingle) especialmente cuando se cambia de posición en giros en la cama o al levantarse luego de estar sentadas por largos periodos.

Esta molestia debiera ser transitoria y resolverse una vez que tu cuerpo se adapte al nuevo tamaño uterino y podría tomar varios días.

¿Qué hacer para aliviar?

• Descanso y cambio de posición: Puedes probar acostarte de lado, utilizando una pequeña toalla para elevar la panza y quitar la tensión.
• Uso de calor: Aplicar una compresa de semillas tibia o almohada térmica en el área para relajar la musculatura cercana y aliviar la sensación.
• Movilidad pélvica: Puedes realizar ejercicios de movilidad y estiramiento específicos para la pelvis (círculos sentada en una pelota o en cuadrupedia, estiramientos de cadera).
• Fortalecimiento del transverso abdominal: Este músculo de la faja abdominal está ubicado en la zona anterior del abdomen y tiene una gran función de soporte durante la gestación. Problemas en esa sinergia muscular puede sobrecargar la pelvis y con ello a estos ligamentos, por lo que su fortalecimiento es clave.
• Ropa cómoda: Usa ropa elasticada y con pretina alta que le de soporte al abdomen, pero que no ejerza presión adicional a la pelvis.

Recuerda que cada embarazo es único, y es posible que lo que funcione para una mujer no funcione igual para otra. Si el dolor persiste, es importante que lo informes a tu ginecólog@