Puede una embarazada bañarse en una piscina o jacuzzi?

Siempre ha existido una variedad de mitos en torno a los baños durante el embarazo que ha dado vueltas durante mucho tiempo. A continuación conocerás los mitos y las precauciones en torno a este tema.

Lo principal que debes saber es que no hay contraindicaciones en el uso de piscina durante tu embarazo. La precaución que debes tener es que sea una piscina que cumpla las normas sanitarias, y bajo esta condición no hay ningún riesgo para tu embarazo. Por el contrario existen múltiples beneficios del ejercicio en el agua, tales como:

• Es un medio seguro para entrenar ya que disminuye el impacto sobre tus articulaciones y suelo pélvico. La recomendación general son rutinas de 30 minutos de 3 a 5 veces por semana.
• Ayuda al drenaje linfático, por ende alivia la sensación de piernas hinchadas.
• La flotabilidad genera relajo y bienestar.
• El ejercicio impactará positivamente en tu estado físico y en el pronostico del embarazo. (Sabías que está demostrado que el ejercicio aumenta el tamaño de tu placenta y con ello la capacidad de oxigenar a tu bebé?).

Todo lo anterior está permitido siempre que tu embarazo este cursando de manera normal (sin sangrado ni dolor tipo contracciones) y que tu ginecólogo/a de cabecera no te haya indicado reposo.

Bañarse en la piscina tiene riesgos para la salud?

La infección urinaria es lejos el mito más frecuente en el uso de las piscinas. Y lo cierto es que no existe ninguna contraindicación ni riesgos de infecciones. La recomendación es que al salir cambies el traje de baño a uno seco (pero esta es una recomendación general, de mantener la zona seca y ojalá siempre uso de ropa interior de algodón).

Otro mito es el que relaciona la piscina y riesgo de aborto o rotura de membranas, y es que no hay fundamento científico en esto, por el contrario se fomenta el ejercicio en la embarazada para mantener su buen estado de salud y la de su bebé. Durante el primer trimestre el riesgo de aborto espontáneo es más alto, pero no tiene que ver con el ejercicio que hagas (excluyendo  a los de alto riesgo).

Y el uso del agua temperada?

Según la Organización de los Servicios de Información de Teratología (OTIS), una temperatura corporal de 38.33º C y más pueden causar preocupaciones durante el embarazo ya que algunos estudios han mostrado un riesgo aumentado de defectos de nacimiento en los bebés de mujeres con una temperatura corporal aumentada durante el primer trimestre del embarazo.
El Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología (ACOG) dice que un Hot Tub no está recomendado durante el embarazo ya que estas bañeras suelen estar sobre los 40°.

Un signo de precaución es que siempre que entres al agua temperada y te sientas incómoda debes salir de ella.

No así las piscinas de agua temperada tradicionales ya que éstas rondan en temperaturas seguras de 31-33°.

Si te decides a realizar actividad física en una piscina te recomendamos:

• Pedir autorización médica
• Usar zapatos antideslizantes para disminuir riesgos de caídas
• Asegurarte de que quien dirige la clase sea especialista en trabajo con embarazadas
• Mantente hidratada
• No asistas sin comer previamente
• Detente si te sientes mareada o fatigada y consulta con tu médico.

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