Cuidar tu suelo pélvico durante los primeros días después del parto es algo que a muchas no nos suena como prioridad, tenemos a un bebé a cargo, es una época de muchas emociones nuevas, poco descanso pero también desafiante para tu cuerpo, especialmente para tu suelo pélvico. Este grupo de músculos que juega un papel crucial en el soporte de los órganos pélvicos y el control de los esfínteres debe recuperarse y los cuidados que tengas en estos primeros días serán la clave para el éxito.

Es por eso que queremos compartir contigo consejos importantes a la hora de iniciar tu recuperación las primeras semanas de postparto:

1. Descansa y tómate el tiempo necesario para recuperarte: Es importante permitir que tu cuerpo se recupere después del parto. Durante los primeros días, si éste fue por cesárea deberás evitar hablar demasiado para prevenir la hinchazón y malestar en la cicatriz, así como tener especial cuidado al pararte o recostarse en la cama y al tomar a tu bebé. Si tuviste un parto vaginal dedica tiempo a descansar en posición acostada para que la fuerza de gravedad no impacte generando presión excesiva sobre tu suelo pélvico. En ambos casos, es ideal evitar esfuerzos excesivos en los primeros días. Un descanso adecuado ayudará a promover la curación de los tejidos tanto de tu cicatriz de cesárea como del suelo pélvico.
2. No pospongas la Micción ni la Defecación: Sabemos que las primeras horas es posible experimentar dificultades con el control de la vejiga o sentir miedo en la evacuación en los primeros días después del parto, pero intenta mantener la rutina de ir al baño regularmente sin posponer. Sobre la micción, intenta orinar lo más relajada posible sin empujar para apurar el chorro y así permitirás que tu vejiga se vacíe por completo. Sobre las deposiciones será muy importante el consumo agua, comida rica en fibra y grasas de buena calidad (como el aceite de oliva) para que las deposiciones seas más fáciles de evacuar. Si tienes un banquito a mano, sube los pies y así ayudarás también a relajar el suelo pélvico y favorecer la defecación.
3. Utiliza compresas frías: Si tuviste un parto vaginal, el suelo pélvico estará congestionado e inflamado, sobre todo si tuviste un desgarro o episiotomía. Aplicar compresas frías en el área perineal puede ayudar a reducir estos signos y así disminuir el dolor después del parto. También puedes alternar con compresas tibias para aliviar la tensión muscular y promover la relajación en la zona cercana como muslos o espalda. En el caso de la cesárea puedes utilizar las compresas tibias para aliviar la zona circundante a lo abdominal y en tu espalda.
4. Realiza Ejercicios de Suelo pélvico: Tan pronto como te sientas cómoda, comienza con ejercicios suaves de contracción y relajación del suelo pélvico. No deben ser contracciones enérgicas ya que el objetivo es sólo que sientas su movimiento para comenzar a despertar la musculatura luego del parto. Estos ejercicios son los que iniciarán la reconexión con esta zona tan importante de tu cuerpo en los primeros días y te prepararán para los ejercicios de fortalecimiento que idealmente puedas iniciar guiada con una kinesióloga especialista.
5. Realiza una evaluación preventiva de tu suelo pélvico: Existimos kinesiólogas especializadas en esta área para ayudarte con una evaluación y así conocer el estado de la musculatura postparto. Independiente de si tu parto fue vaginal o por cesárea tu suelo pélvico sostuvo por casi 10 meses a tu bebé y será importante evaluarlo para comenzar su recuperación. Ahora bien, si experimentas síntomas como dolor persistente, dificultades con el control de la orina o deposiciones o cualquier otra preocupación también te recomendamos buscar ayuda lo más pronto posible. Debes comentarlo a tu ginecólog@ de cabecera para que pueda realizar la derivación. Si quieres saber más sobre en qué consiste ésta evaluación de Suelo Pélvico te dejamos más información aquí.
6. Sé Amable Contigo Misma: La recuperación postparto lleva tiempo y cada mujer es diferente. No te presiones para volver a la normalidad demasiado rápido. Escucha a tu cuerpo y busca apoyo cuando lo necesites.

En resumen, podemos mencionar que, con descanso adecuado, cuidado perineal, ejercicios de reconexión y atención profesional, puedes ayudar a tu cuerpo a sanar y fortalecerse después del parto.

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Cuidar de tu suelo pélvico en los primeros días después del parto es fundamental para una recuperación exitosa.